En la última página dan cuenta de un caso interesante. Por lo visto en un yacimiento celtibérico romano aparecieron una serie de grafitos que demostraban la ancestralidad –¡Leandro, coño!- de los vascos. Posiblemente también de las vascas. Se incluían palabras en euskera y los listos de siempre aportaron tres millones de euros, de euros de otros, para la excavación. Por lo visto era un invento de unos cuantos borricos que pusieron RIP en una cruz de Cristo en lugar de INRI y eso, según dice el anticuario de la Real Academia de Historia –mola el título, eh- es de lo peor. Fantoches.

La superchería como conducta política y social me conmueve, aunque no tanto como la incultura y el futuro que les espera a nuestros cachorros. Léanse el artículo Estudiante de primera, ejecutivo de tercera de Esteban Hernández en El Confidencial. Describen a tipos superficiales que nos les importa nada un carajo, a un niñato prototípico que “cree que por leer un par de periódicos digitales y por escuchar un par de radios de ideología conservadora ya lo saben todo”. Con faltas de ortografía y que requieren un curso 0 para entrar en Económicas porque, en otro caso, no podrían seguir las clases. Incapaces de reflexionar, sin interés por el conocimiento y el aprendizaje en sí mismo, juntan trozos de Google sin orden ni concierto. Lo importante es la ambición y el rodearse de la gente adecuada. Los empleadores lo disfrazan de entornos cambiantes, de flexibilidad y acusan a la sociedad de ser caótica y compleja con necesidades que varían de un día a otro. Y por eso no quieren técnicos y piden bases sólidas de pensamiento que les permitan interpretar la realidad ya que las reglas se definen todos los días.
Quieren ir al modelo americano de compatibilizar disciplinas dispares, cocina wok e interpretación de textos hebreos, la novela romántica y el macramé como subsistencia. Y dan modelos a seguir: “La gente no sigue a una determinada persona por el cargo que ostenta, que además como todo en la vida es temporal, sino porque les convencen con su forma de ser y con sus actuaciones. Para que una persona sea competitiva debe estar bien formada, por supuesto, pero a la vez debe saber relacionarse y convencer a los que le rodean para que le sigan”. Puro liderazgo ovino.
Al final da igual, unos engañan para sentirse más antiguos y los otros fingen para parecer más modernos. Ambos mienten para convencernos. Sin duda les sobra el con.
2 comentarios:
Estoy alucinaita ...¿se puede saber cómo lees mis pensamientos?.
Soy de las que cuando leo el ABC (ojeo varios periódicos) lo primero que repaso son las necrológicas y ahora tu espacio para la sonrisa, te confieso un secretillo: algunas las recorto, que ya me estoy planteando guardar las familiares solamente, por éso que cada vez almacenamos lo que nuestros " Fantásticos jóvenes" que tan bien describes tirarán en su momento.
Me gusta leerte... conque ánimos y a escribir
Gracias a ti por tus palabras. Yo soy muy de recortines y es un vicio que hay que dejar Anuska. Aunque lo que deberíamos mirar son los natalicios para poder anticiparnos a algunas de sus acciones. Eso que llaman ahora ser proactivos.
Un beso,
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