sábado, 26 de diciembre de 2009

Me he quedado sin Almax

Como saben, en estos días celebramos la reunificación alemana. Momentos de gloria nacionalista y de afección al imperio sacrosanto. Pero no crean que llego tarde porque la celebración de la caída del Muro haya sido hace ya unas semanas, ni siquiera crean que llego pronto porque el Día de la Unidad Alemana celebrará su vigésimo aniversario el próximo 3 de octubre. Como deberían comprender, si no estuvieran embotados con tanto papeo y tanta priva, me refería al fichaje de Schumacher por la escudería de Mercedes para el próximo año. Para mi es un motivo de alegría ya que es una nueva posibilidad de que pierda el niño Alonso, que luego Hamilton hace lo que hace en la última curva, por siempre esclavo de la mala suerte.


Y es un motivo de alegría que compensa el disgusto de que Santana se haga cura. Dejen de una vez los turrones y entiendan que no es que Manolo empiece a oficiar en Wimbledon. Me refiero a Carlos que tras el divorcio de su mujer cree que la mejor forma de pasar el tiempo es dedicándose a la religión. Con la de veces que uno ha restregado cebolleta con Samba pa’ ti o con Europa, va a resultar que estoy en retropecado, porque meter mano con un gospel no puede ser bueno por mucho que se haya hecho sin conciencia aunque con cierta habilidad.


Aunque para disgusto, lo del Rey. Saben que por primera vez daban su discurso delante del belén por la televisión pública vasca. Bueno, pues ha sido el programa más visto. La aldea irreductible le pega al consejo secular más de lo que suponíamos. Quizá es que siendo vascoparlantes tienen el oído más hecho y le entienden mejor, porque otra cosa no me alcanza. Y eso que cuando uno lo lee, le parece esperable. Como esperable es que al PNV no le guste y que para El Mundo sea progubernamental. Coño, si la irresponsabilidad del Rey se la comen los ministros, tendrán que apuntar algunas cosas ¿no? Vamos, digo yo.


Y digo más. No sé muy bien por qué el señor Díaz Ferrán no ha pasado la nochebuena, la navidad y este fin de semana en comisaría junto con su amigo Pascual. No sé por qué no se ha fijado una fianza que asegure las responsabilidades económicas de los costes de Fomento en el flete de aviones y de la estafa a todos los afectados; y mientras no pague se come el sándwich de máquina en el calabozo. Un tipo que tiene una deuda con Caja Madrid de 25 millones de euros, pero sobre todo que debe 16 millones de euros de la Seguridad Social, de cuotas de empresa y de trabajadores, no debería mojarse los labios con champán en libertad. No sé cómo dejamos que un tipo así ponga límites a mis contratos laborales o determine las reglas de juego en la concertación social.

Y por último dedico mis oraciones a Jaume Matas y a su imagen tan deteriorada por causa de la investigación judicial. Y en Nochebuena.


¡Cómo nos venía otro buen tsunami mediterráneo en España!

viernes, 25 de diciembre de 2009

Fun, fun, fun

Me gustaría empezar por felicitarles la navidad, pero no quiero tomarles el pelo ¡a qué engañarnos! El día de hoy es precioso, no demasiado frío, claro, con un sol puntito anémico, tirando a tímido, como los buenos amantes desesperados, pero suficiente para sacar los colores cobrizos y oxidados a las rendidas hojas, caídas en desgracia de los árboles.

Si ayer era día de cenas, hoy lo será –déjenme mantener la ilusión del futuro que aleja el presente- de comidas. Un páncreas que ya no da más de sí, un hígado hipertrófico vertiendo las grasas que le sobran en el caudal sanguíneo, con la esperanza de poder seguir bebiendo para lograr embotar a un cerebro aburrido del mundo y sus peripecias. Yo me pondré mi chándal, que no crean, tiene todos los motivos navideños, religiosos y paganos, para honrar las fechas y no desentonar.

Si entre cuñado y primo tienen oportunidad, en lugar de hartarse de peladillas, hagan por ver Retorno a Brideshead, la película, que aunque quizá no pueda competir con la serie de nuestra juventud -quizá mejor y seguro que más explícita-, puede revisitarse –me dejan, ¿verdad?- en un par de horas.

En algún momento Charles Ryder, el advenedizo, pide recorrer el casoplón y le llevan a la capilla. El superricachón, Sebastian Flyte, se persigna y el otro hace lo mismo.
-¿Qué haces?, dice Sebastian.
-Nada, replica Charles.
-¡Tú no eres católico! ¿Por qué lo haces?
-Por encajar.


Por eso me visto para la ocasión, aunque sea un chándal, por eso pongo algún oratorio o me casco algún villancico por más que sea en las versiones más profanas. Por encajar.

En casa no hay nacimientos salvo los del vello en la línea del bikini. Hace unos meses me tiraron el árbol artificial superecológico y ya no sé dónde colgar las bolas. Mi navidad laica es un coñazo de muerte. Sólo me queda hacer una lista de buenos propósitos. Con los años el inglés, el adelgazar y cosas por el estilo me advierten que esos planes son bastante estúpidos, ya que sigo siendo un gordo que se entiende por señas, así que este año me he propuesto asuntos más serios.

Por ejemplo, escoger a los parientes. Los amigos te los encuentras y, mejor o peor, los cuidas y mantienes durante períodos libres de dinero y mujeres. Sé que una buena estrategia sería buscárselos ricos y homosexuales para que no se interpusieran entre tú y tus objetos del deseo, pero seguro que se te pone cara de chapero y, qué quieren que les diga, uno ya no está para esas cosas. Así que me he conformado con heteros igual de desgraciados y con cierto código de conducta de no agresión y con algún gay, igual de pobretón y con la otra variante de la conducta de no agresión.

Pero los parientes te vienen dados, como el genoma, nada más nacer, ¡qué digo!, en el momento de la concepción ya tienes padres, primos, sobrinos, hermanos –salvo que seas el primogénito y entonces tienes psicólogo- que te rodearán el resto de tu vida como moscas pertinaces. Y por si eso no fuera suficiente, esas rémoras se asocian con otras dando lugar a cuñados, suegros, compadres y padrinos que establecen esa segunda guardia de corps: los políticos.

Así que mi gran deseo para este año 2010 es escoger a los parientes, lo que significa una forma de deshacerte de unos y hacerte con otros, para mantener las magnitudes mafiosas de relación en sus justos términos.

Y ya que estamos les voy a presentar a un par de parientes que me acabo de apuntar. Como esto del parentesco debe ser recíproco, debo solucionar el detalle de que ellas lo sepan, aunque estoy seguro de que me aceptarán. En la era del Facebook, quién no quiere un nuevo pariente.



Monas, ¿verdad? Tienen ese punto de estudiar en las irlandesas y hacer que el Soy el novio de la muerte parezca música sacra, pero también tienen pinta de engañar a las monjas y colar como villancico romántico una de Tom Waits que predica las tesis de Spinoza.

Así es como quiero yo a mis parientes. Con doble propósito y sin ninguna moral. Ya que te van a acompañar el resto de la vida, por lo menos que te ofrezcan dos posibilidades y que no te hagan sentir culpable por rechazarlas y rechazarles.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El Yeti en La Moncloa

¡Anda, qué ya le vale a Zapatero con la nieve que ha caído! Nos mintió, asegurándonos que iba a hacer buen tiempo, ha sido incapaz de prever las consecuencias. Tanta cumbre, tanta cumbre y sólo le ha valido para traer las nieves perpetuas a esta España que está destrozando. ¿Para qué le vale tanto aparato de espionaje si no adivina la que está cayendo? Mucha alianza de civilizaciones y sólo nieva en España por la pésima política climatológica del peor Gobierno de la democracia. ¿A qué no nieva en Venezuela, en Bolivia, o en Cuba? Hasta sus únicos amigos le dejan solo. Estamos dando una horrenda imagen a todo el mundo, el país del sol, lleno de nieve por todas partes, mientras ZP estará cómodamente en la Moncloa, calentito maquinando políticas radicales.


El 21D es el 11S del PSOE, el día en que la población se dio cuenta de que no podemos seguir así. En Madrid nevando y en cambio en Cataluña ni un copo ¡esta es la política secesionista de Zapatero! Tanto presumir de AVE y ya ven cortado, como Barajas y las carreteras de media España. Las cosechas destrozadas, los páramos cubiertos, una justificación para el chantaje de Marruecos que será el gran beneficiado de esta nevada que nos traído este tonto solemne. Y mientras nosotros sufriendo este frío atroz que sirve a los intereses de las eléctricas, otras beneficiarias de esta política energética errática, nosotros, los ciudadanos sufridores más congelados que los embriones, listos para destruir, que sólo traen la muerte de la familia y las buenas costumbres. Ya no se puede fumar, ni beber, nos quitan los belenes, los nacimientos, los crucifijos, horadan la tierra buscando a gente que ya a nadie importa, salvo a los extremistas del cine y de la ceja. Para esto vale Zapatero, para matar más niños inocentes, para darle derechos a los pervertidos, para romper España. Venga señores terroristas, secuestren a nuestros nacionales, pasen piratas del mundo, que España paga, es el momento, reivindicadores de causas perdidas, en cualquier aeropuerto le hacemos un sitio para su proclama.

A ver de qué informan ahora sus amigos, sus cadenas, sus periódicos, ahora que toda la prensa y todas las televisiones son de izquierdas, a ver qué dicen esos rojos, ¿quitarán con PhotoShop la nieve de las calles? ¿dirán que se circula con tranquilidad? ¿Hasta cuándo esta manipulación? Estos progresistas de pacotilla no nos van a dar lecciones de democracia. Ni Garzón con el dinero de Botín, ni Rivero de Sacyr van a lograr desestabilizar nuestra patria. La patada a Tertsch en la espalda nos la dieron a todos, pero ha llegado el momento de decir basta, se acabó. No más ultrajes, no nos arrodillaremos más. Hay que salvar España.

Zapatero tienes 24 horas. Sólo un milagro te va a salvar: la lotería.


Reza para que me toque.