domingo, 25 de enero de 2009

Demudados

Como llueve, mi pelma me obliga a leer y dice que me deje de sudokus. Cómo se han invertido las tornas desde que era un esclavo de confianza el que te enseñaba en la Antigüedad, un esclavo que previamente fue un prisionero de guerra, mostrando una vez más que la cultura y el conocimiento hace malos soldados. Ahora es el amo el que te obliga. Este amo al menos. Y parte de razón tiene mi opresor porque me lo estoy pasando bien leyendo, revisitando diría si aspirara a su consideración y estima, El chiste y su relación con el inconsciente, del último cocainómano recto y cabal que dio Moravia. No sé como no se lo leen los palestinos, con la cantidad de chanzas de judíos que cuentan. Sin duda no soy correcto, politically I mean, porque mis modales son, sin duda, oxonienses, y me viene a la cabeza el chiste adolescente, y por ende antiguo, del procedimiento de enseñar a hablar a los mudos. Se encerraba al mudo en una habitación y aparecía el muy bien dotado negro de turno que, apresándole por la retaguardia, hacía proferir al silente, y ahora doliente, un enorme ¡Ahhhh! Y el fuliginoso pedagogo afirmaba muy profesional: Mañana la B. Y como la pedagogía hace escuela, -valoren lo que debería ser un contrasentido tal como están las cosas- los curas del Instituto Antonio Provolo pensaron que el sistema africano era el mejor método para la inserción –maldito Freud- laboral de niños sordomudos, hijos de pobres familias campesinas. Uno de los acusados fue el prelado Penzi que está en proceso de beatificación que etimológica y moralmente no deja de ser una felicitación del Papa. Junto con otros quince curas se levantaban las sayas para, more ferarum, enseñar a decir las primeras palabras a esos chavalines desvalidos. La enseñanza sucedía en los baños, en las habitaciones y hasta en la iglesia Santa María del Pianto. Pero podría haber sido Nuestra Señora dei Lamenti, o La Virgen dei Gemiti. ¿Han aprendido algo de italiano? Seguro que sí. Ustedes han aprendido algo, pero aquellos sordomudos no lograron pronunciar una simple palabra, pero 66 ex alumnos han firmado una carta de acusación. El obispo de Verona ha dicho que se trata de un montaje. Sin duda. Fue un montaje en toda regla. La dichosa lluvia impide quedarme a solas con mis sudokus, dameros malditos y Playstation 3 y sigo teniendo la mirada severa sobre mi y su reprobación, por mi frivolidad ante determinadas cosas. Lo que no entiendo es cómo ha podido apartar la mirada de la portada del dominical de El Mundo. Aparece Urdaci vestido de Tintín. Dicen que para refutar la homosexualidad del intrépido periodista. No tengo idea de qué dirán los gays, pero posiblemente alguno considere el tratamiento Polaino viendo a este sujeto. No veo a Urdaci como icono de heterosexualidad, en realidad no le veo como icono de nada y sí como encono de mucho. Pero El Mundo y su Magazine han decidido ir por la senda del disfraz. Ahora sin tapujos. Sigue lloviendo y mi señorito está haciendo fabada. Me lo ha puesto muy fácil. El pone el chiste y yo el inconsciente. Ya verás como los vientos de ayer traen las tempestades de hoy. Si me pregunta diré que es una frase de Rajoy.

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