
Cuando murió Michael Jackson la marabunta de Internet ya sabía que tenía escrita una canción al Demerol, como si Concha Piquer tuviera una copla dedicada a los optalidones. Bueno el caso es que todo está escrito en y por las estrellas. Ana Torroja ya lo dejó claro en otra canción:
Con el morro por bandera
Listos para abordar
No hay mujer sin tentación
A los piratas del amor
¿Es necesario más? Con el morro por bandera. Es una auténtica declaración de principios.
Y es cuando la gente enrollada dice: no hay derecho, los cogen como chivos expiatorios. Cagoenlamar. Yo no podría ser de ninguna manera chivo de esos por lo que podemos denominar déficit de ingresos. A Belén Esteban la están investigando. Cobra 24.000 euros al mes por el programa de Ana Rosa Steel o Danielle Quintana; una de las dos.
A Lola Flores le metieron 28 millones de pesetas. Fue la primera y hace ya muchos años. Nada que ver con la multa a Valentino por 33 millones de euros. ¿Será esto el diseño inteligente?
Y luego están los que representan a España en el mundo, a los que vitorean en los circuitos patrios pero que no están dispuestos a compartir su suerte con nosotros y prefieren favorecer a suizos, andorranos o liechistenitas a la hora de la salud, las carreteras o los pantanos. De los más notorios actualmente está ese chico tan simpático, Fernando Alonso, que se lo hace en Suiza. También es el caso de la cóncava Judith Mascó o de la convexa Montserrat Caballé o la cuadrada Sánchez Vicario que van de andorranas. Igualmente Jorge Lorenzo que sigue los pasos de Rossi y Crivillé en su búsqueda de huecos legales en las pistas de Hacienda. El tenista Moyá, el futbolista Luis Enrique, el piloto Martínez de la Rosa o el golfista Ballesteros. Cómprense el As o el Marca para la lista completa. Es de señalar que Rafael Nadal sigue residiendo en Manacor y pagando sus impuestos en España.
Pero veamos que el himno del morro por bandera, no queda en famosos cantantes o deportistas. Los principios tan compartidos en España no acaban aquí. Ya saben ustedes que Bloomberg es algo así como una agencia de noticias económicas en formato de televisión. Fíjense lo que dicen:
“Terra Mítica, el parque temático en Benidorm, tiene entre sus atracciones a gladiadores romanos y una réplica de una pirámide egipcia. Desafortunadamente para el gobierno regional y las dos cajas de ahorro dueños de esa tierra mitológica los beneficios no han sido mucho más reales. Este parque es el monumento a como las cajas ayudan a financiar las ambiciones de los políticos. Terra Mítica fue un capricho político que costó un montón de dinero. Es parte de una larga historia donde las cajas se usaron para financiar la especulación masiva en el sector inmobiliario y de la construcción. Las cajas han pasado de 36 000 millones de euros desde el 2000 hasta los 243 000 millones de euros de finales de 2008 según el Banco de España. Con la peor recesión en 60 años, la morosidad es de 5,05 en las cajas frente al 3,81 en los bancos. Y la razón es que los políticos tienden inevitablemente a pedir a las cajas que apoyen los proyectos que creen les harán ganar votos. Muchos españoles admiran el modelo de las cajas porque sus beneficios van a obra social como salud y cultura en lugar de dar dividendos a los accionistas. El gobierno regional y la Caja del Mediterráneo tiene un 22% cada una y Terra Mítica ha perdido 270 millones de euros desde que se abrió.” Para su portavoz no solo se puede valorar al parque por su beneficio. Por supuesto, sin duda queda el maleficio.

Debido a que las cajas no tienen accionistas están más centradas en la cuota de mercado y en los ingresos que en la rentabilidad y en el control del riesgo. Esta es la clave principal que está detrás del riesgo acometido por las cajas al meterse en negocios inmobiliarios y hubiera sucedido con políticos o sin políticos. Lo dice un analista. Quizá quiera prosperar el día de mañana.
Y quien seguro quiere prosperar y, aunque ya lo tiene casi todo en la tierra, quiere hacerse un lugar en el cielo es nuestra vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega. Si, la que se lleva tan bién con el Vaticano. Bueno pues ahora, en la Ley General Audiovisual en la que las televisiones dejan su óbolo para el cine español, ha excluido al cine porno: “No podrá computarse la inversión o la compra de derechos de películas que sean susceptibles de recibir la calificación X”, dice en su artículo 4.
Traducido: vamos a ver bonitos, gastaos la pasta, del 5 al 6% de vuestros ingresos, en películas para la familia, nada de esas guarrerías para pervertidos.
Ay Teresa, Teresa, ¿empezamos a perseguir el porno, seguimos por recomendar las películas que forman el espíritu, y calificamos a las otras con reparos, 4R está bien?
Lo recordarán: primero vinieron por los comunistas. Y yo no me manifesté porque no era comunista. Luego vinieron por los judíos. Y yo no me manifesté porque no era judío. Luego vinieron por los sindicalistas. Y yo no me manifesté porque no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos. Y yo no me manifesté porque era protestante. Después vinieron a por mí. Y para entonces ya no quedaba nadie para hablar.