sábado, 23 de mayo de 2009

Quita tus sucias manos de las deducciones

Posiblemente todos nosotros, los afortunados (¿?) propietarios de una casa adquirida mediante hipoteca, hemos tenido el placer de quitar de la cuota unos cuantos cientos de euros de desgravación por vivienda. A todos nos parecía bien, magnífico incluso, ya fuera porque nos devolvieran más o por tener que pagar menos.Y ahora viene Zapatero y nos quiere quitar la deducción. ¿Este Zapatero se ha vuelto loco? Si yo fuera del PP, a Dios gracias me estoy quitando, si yo fuera del Partido Popular de Aguirre y Camps repito, me preguntaría por qué a este hombre que miente tanto, solo le creen, únicamente le conceden certeza, cuando dice cosas teóricamente atroces. Y digo teóricamente malas porque en realidad le quiere quitar la bendita deducción a los que compren después del 2011, para los actuales nada cambia, y de hecho se la quitarán a los que ganen más de 24.000 euros, que son un tercio de los contribuyentes, de forma que ni siquiera se ven afectados todos.


Como hipótesis de trabajo vamos a pensar que Zapatero no se pincha, ni bebe, y que lo que plantea tiene algún sentido. Sé que es difícil siendo del PP, pero vamos a verlo con cuidado.

La desgravación fiscal ha dejado hace tiempo de convertirse en una ayuda. Aunque tengas la pasta cualquier asesor fiscal te dirá que utilices una hipoteca para comprar tu casa. Como no es un impuesto sobre base imponible, sino sobre cuota, es independiente del nivel de renta. Si estás casado y haces la declaración individual el descuento máximo puede rondar los 3500 euros. Y puedes desgravar un quinto sin ascensor o un casoplón con quince baños.

Si en un inicio se pensó para ayudar a la adquisición de la primera vivienda para el segmento de población menos afortunado, en la actualidad es un sistema casi universal que pierde el modelo de subvención o de apoyo que pretendía; es simple guita que te espera al otro lado de la calle.Rodrigo Rato cuando era director gerente del FMI y dejó de hacer política casera, recomendó al Gobierno que redujeran los incentivos fiscales para la compra de vivienda. Él propio Rato reconocía que no iba a discutir consigo mismo por lo que mantuvo como ministro en otro tiempo y lo que posteriormente dijo como gerente del FMI. Pero eso de quitar las deducciones ya lo pensó Borrell diez años antes. Por lo visto si sabes algo de economía y miras los números es de cajón de madera de pino que debes suprimirlas.

El Círculo de Empresarios abogaba hace unos años por eliminar la intervención artificial en la oferta y la demanda, fomentando la VPO de alquiler. Para ellos, la política de desgravación fomenta intensamente la demanda y con ella la subida de los precios. Es una forma de falsear el mercado.Un estudio del Colegio de Economistas calcula que la deducción por vivienda aumenta el precio de los pisos en más de un 8% de media. No les voy a aburrir con cifras, pero se sabe que lo que una familia está dispuesta a pagar, viene determinado por el máximo nivel de endeudamiento al que puede hacer frente. Para los menos atentos: si puedes pagar 1000 euros de hipoteca mensuales buscarás la casa que valga ese monto total que te puedes permitir. No objeten que no todo el mundo quiere un palacio, el piso que albergue a la familia a una distancia decente del lugar de trabajo es más de lo que uno puede pagar, los mínimos de satisfacción vital son tan caros, que buscamos acercarnos lo más posible, saturando nuestra capacidad de endeudamiento. La deducción resulta en una transferencia anual del Estado a constructores y promotores de más de 3000 millones de euros. Una pasta. Lo confirman la OCDE y el Banco de España. Los constructores y promotores repercuten en los precios el beneficio fiscal de los compradores, recordándoselo al hacer la venta.

Más cosas. Hoy en día se conceden pocos préstamos. Y los que se firman son a largo plazo dado el coste de las casas. Pero si una familia fuera capaz de pagar su crédito -el medio para una familia española es de poco más de 100.000 euros- en diez años, las deducciones costearían el 130% de los intereses. Para los de letras, esa familia obtendría más dinero por la deducción del que tendría que pagar de intereses. Y esto es más cierto y más elevado el porcentaje, cuanto más bajo sea el tipo de interés.


Dicho esto, es claro que la medida de Zapatero es para animar el gasto en vivienda ante de la amenaza de quedarse sin deducciones a partir de 2011. Zapatero es como la gitana gritando que solo le quedan dos ramos también llamado estímulo de la demanda en su versión no étnica.

Como ustedes saben, ya no se construye nada y queda un parque de viviendas enorme por vender de la época en que todos necesitábamos tres pisos, en un escenario en el que los bancos empiezan a deshacerse de los inmuebles con descuentos del 30% y algunas promotoras te regalan un apartamento en la playa si compras otro en una singular operación 2x1.

La casi nula financiación ajusta más aún la demanda y el mercado empezará a actuar sin facilitadores o inhibidores. Los expertos de derechas a los que Rajoy escucha, le piden a Zapatero que liberalice el suelo, lo que es axiomáticamente imposible en un país que no esté surcado por lianas y tirolinas, al igual que las medidas para abaratarlo, que nunca han logrado nada, por el mismo efecto de llegar hasta el máximo punto de endeudamiento. Déjenme que me ponga intenso citando a un amigo del pelma: el suelo no es escaso pero es limitado y ese cariz de monopolio de facto, choca contra la consideración del suelo de soporte de dos derechos fundamentales, el derecho a la vivienda y al trabajo. Bonito oxímoron el suelo contra el fundamento, que se hace carne cuando uno aprende que es el capital y la empresa quien proyecta la ciudad, no a medida del ciudadano social sino a medida del ciudadano consumo.

Son momentos complicados para los pronósticos. La bajada de los precios era impensable incluso para sesudos estudiosos, pero esos precios se han saltado todos los límites y las más arriesgadas previsiones. De continuar el ritmo iniciado, habrá que valorar si es mejor esperar al 2011 aunque se pierda la desgravación, siempre y cuando los bancos no pujen a la baja, en busca de liquidez, para deshacerse de todos los activos tóxicos que están acumulando, lo que llevaría a un ajuste prematuro y una buena opción de adquirir vivienda. Pero esa bajada de precios va contra los balances de los bancos y las cajas que de aceptar en libros el auténtico valor pueden entrar en quiebra.

Otro punto que merece la pena considerar es la cultura de propiedad a la que nos han empujado y el efecto devastador sobre el mercado de alquiler que ha tenido la alegre concesión de créditos por la totalidad del importe del piso o incluso algo más para cambiar el coche. Por el importe de un alquiler hazte propietario, era el reclamo, de hecho mucha gente pagaba el coste del piso recién adquirido con las cuotas de su inquilino y la desgravación fiscal haciendo la operación neutra en términos de desembolso. Si sumamos la inseguridad jurídica para el arrendador y la ausencia de problemas que este mismo tenía por mantener las viviendas vacías, el mercado de alquiler deviene prácticamente nulo e inexistente para los jóvenes que quieran emanciparse.

Las mismas políticas públicas de entrega de viviendas, de sorteos, etc. que lejos de garantizar un reparto ante los pobres de solemnidad, ha propiaciado áreas de especulación convirtiendo a los receptores de pisos de protección social en especuladores o rentistas y de corrupción para familiares de concejales a los que siempre les tocaba el pisito por el arte de insaculación que rima con sodomía para el resto.

Esa fiebre propietaria dificulta la movilidad laboral, uno ya no tiene su hogar donde deja el sombrero, sino en la ciudad donde le giran las letras del piso cada mes, lo que origina problemas de mucha envergadura para el tejido empresarial del país. La liberalización del suelo de 1998 fue terrible para el incremento de los precios. Los jóvenes veían cada vez más lejos hacerse con un piso que el sentido común cultural y patrio demandaba y los padres creían que eran cada vez más ricos. Pues mi casa vale ahora… Necios. Una plusvalía que solo se haría efectiva si se fueran a vivir bajo un puente y que servía de coartada a unos hijos treintañeros que seguían jugando a la Play con canas y barriga para quedarse en casa un año más. No me extraña que le digan a Zapatero que quite sus sucias manos de las deducciones.

sábado, 16 de mayo de 2009

Debate de béisbol

De qué otra cosa se puede hablar en esta semana, que no sea del debate del estado de la nación, también conocido como qué hacemos con la crisis. Bien mirado, lo podríamos haber escrito la semana anterior, porque antes de que salieran los toros ya todo el mundo sabía que iban a dejar a Zapatero haciendo el estatuario en los medios, lanceado por el conjunto de monosabios con turno de palabra.

Y es bastante triste que se sepa que nuestros próceres no van a apoyar al presidente del Gobierno antes de que diga algo. Aunque hubiera prometido la independencia de Euzkadi para el verano, Erkoreka le hubiera echado los perros por la faena del deshaucio de la Lehendakaritza. Y así todos. Nadie se siente responsable de la crisis y la mejor forma de evidenciarlo es arremeter contra el Gobierno central. La crisis de financiación de los ayuntamientos, que se han basado de forma absoluta en la recalificación del terreno, los modelos fiscales de las Comunidades Autónomas que han reproducido patrones especuladores y no viables, ni munícipes ni consejeros tienen nada que ver, ni nada que decir en el asunto. La CEOE acusa y los sindicatos cruzan los dedos. Nadie quiere que le vean tomar un café con el gobierno mientras siga siendo el pim pam pum de la crisis.



Pero el cervatillo Zapatero se saca un montón de medidas, algunas sin mesura, y arma el lío. El gran opositor pierde los papeles y llama iletrados a los diputados, escupe fuego y le parece demasiado prolijo explicar lo que él haría, así que se calla y renueva su derrota ante las miradas furtivas de Aznar que solo reconoce su orteguiano inmenso error. Pobre Rajoy. En cuanto le cambian el temario suspende. Pero ¿y su equipo? ¿dónde estaba para armar la réplica a esas medidas si son tan desastrosas? No basta con decir que dejar de desgravar la vivienda es una canallada, que ataca a la línea de flotación de la clase media. Habrá que explicar cómo se deja de trasladar a los promotores las deducciones que el PP quiere incluso subir –algo que Zapatero tendrá también que explicar para las deducciones de los alquileres-. Y así con cada una de las numerosas propuestas que el presidente lanzó a la arena. Lástima que sólo hablara de la crisis económica y dejara para mejor ocasión todo lo demás.

Y Rosa Díez es una Rosa Díez es una Rosa Díez y erre que erre que erre con la fragmentación del Estado y la discriminación lingüística, quiere que convoque un pacto, un gobierno de concentración, a ver si pilla algo siguiendo la doctrina Warhol.Y todo eso para que ahora se cambien cromos los diferentes grupos y los gabinetes de encuestas nos expliquen por qué Rajoy volvió a perder. El Mundo llama empate a quedar por debajo y uno se sorprende al ver que dos tercios de los respondientes no vieron el debate. Qué pérdida de tiempo, y qué ahorro para el contribuyente supondría hacer lo mismo con animaciones digitales.

Y de nuevo vuelven las cifras atroces y las amenazas de debacle, pero la gente sale a la calle a celebrar la pitada al Rey por jugar la Copa o por cantar la letra del himno, no sé, que RTVE nos lo explicó con una parábola de silencio y yo estoy un poco cerril y casi nada bíblico. Esto de los ERES sin razón de ser, sí que sería un buen motivo para armarla, para salir a la calle, buscando palacios de invierno y bastillas que asaltar.


Pero los comuneros habitan en el barrio de Salamanca, en Pedralbes y en Las Arenas y tienen catorce pagas y una plasma de más pulgadas que su solidaridad. Los equipos de fútbol se llevan en el corazón, pero las ideologías se llevan en la cartera y en eso también ha ganado la derecha. Y lo hará en las europeas, a pesar de su demostrado escepticismo, porque un repetitivo Zapatero es lo peor bastará como engrudo y ensalmo, como lema identitario, mientras la izquierda querrá demostrarle que es un socialdemócrata de mierda, un posibilista y que ellos no se venden. Ya lo anunció Lenin y lo llamó infantilismo.

Al menos por fin se dejará de falsear la Ley del Aborto con el tercer supuesto y la semana que viene se citará a Camps y a Costa como imputados. En cuanto se denuncien los acuerdos con la Iglesia, casi seguro que vuelvo a votar a Zapatero. Aunque sea con rencor hacia mi mismo.

domingo, 10 de mayo de 2009

La memoria perdida

Si nos preguntaran a cada uno de nosotros daríamos, casi con seguridad, la misma respuesta: es una mierda. En parte porque es un automatismo cultural, en parte porque es cierto y, sobre todo, porque somos superficiales y no nos paramos a pensar, quedándonos en la metonimia del primer impulso. Dirán que esto de la respuesta está muy bien, pero ¿cuál es la pregunta? De nuevo el grito quejoso de la revolución del desengaño: ahora que sabemos las respuestas, nos cambian las preguntas.

La cuestión es sencilla: ¿qué piensa usted de la televisión? ¡A qué he acertado! Pero en la televisión está todo lo que podemos pedir culturalmente salvo el silencio íntimo de la lectura de un libro. La televisión es música, es cine, es información, es teatro, es Internet y sus recovecos de circunvoluciones. La televisión es inmediatez, es realismo y engaño, dirección y propaganda. Es la herramienta más poderosa de atracción de almas y de inoculación de ideas.

La actual tecnología permite que sea de ida y vuelta, el espectador se hace agente y el actor deviene receptor en un parpadeo hertziano imperceptible. Es compañera de viajes, guata de soledades, run-run de coitos y mordaza de miserias. Es el vehículo por excelencia y destino en sí misma. Es la afrenta y la recompensa.

Y con los videos, los discos duros, tratamos de congelar el presente, la vida que pasa por nuestros ojos, guardándola en mazmorras digitales para liberarla, tras el commute diario a Ítaca, como una hidra de cientos de canales.

En uno de esos raptos de Sabinas, el pelma recluyó hace un par de semana una pieza que ayer liberamos entre toses y moqueos de un resfriado común. No es que no sea porcino, por común quiero decir que lo compartimos.


Es un documental de ochenta minutos que dirige Albert Solé sobre la enfermedad de su padre Jordi Solé Tura. La metáfora de un exiliado con una vida muy complicada que tras su vuelta y una enorme actividad política como ustedes recordarán, se adentra en el exilio interior, la despersonalización máxima, la pérdida de identidad, el Alzheimer. El hijo lo vive como un catarsis y tu ves las imágenes con el pavor de la proximidad.

Tras el documental Bucarest. La memoria perdida hay un entretenido coloquio con Albert Solé, dirigido sin intrusión por Mara Torres, al que se incorporan las hijas de Claudín y Carlos París y el hijo de Vázquez Montalbán.

No voy a glosar lo que se puede ver fácilmente. La perspectiva de un hijo que en su madurez retrata la vida compleja de un padre que trasmitió el estatus de clandestinidad y de vidas paralelas. Un chaval que descubrió de adulto donde había nacido y que creció entre la dialéctica teórica y la praxis carcelaria.

Habla de cosas que conocemos bien y las diferentes generaciones se mezclan más tarde en el coloquio, aportando matices y vivencias que algunos de ustedes podrán hacer suyas aunque sea con los diferentes grados del compromiso y de la implicación. Ya saben, en un plato de huevos con bacon la gallina está implicada, pero el cerdo está comprometido. Así es la vida. Que lo saboreen.

sábado, 9 de mayo de 2009

Piropos

Muchas veces nos entretiene conocer las aficiones de la gente que admiramos, sus opiniones sobre tal o cual película, el último libro que han leído o su posición sobre el cambio climático y las nucleares. Así descubrimos nuevas afinidades o hallamos las primeras razones del desengaño. Nos compramos El corazón tan blanco de Javier Marías porque lo estaba leyendo fulanito o huimos de Marbella porque allí veranea quien ustedes saben o suponen. Del mismo modo algo nos acerca a los amigos de nuestros amigos, como nos distancia de los que ellos ignoran. A fuer de ser sinceros, es verdad que a veces nos planteamos con curiosidad: si yo soy el mejor amigo de mi amigo, cómo serán los normales, pero eso es la humildad que nos corroe y que nos obliga a la expiación diaria.

Si no suspendieron lógica y están un poco atentos, si hay merecimiento, por virtual que sea, por ser vos quien sois, tendremos que deducir que la crítica negativa por parte de un indeseable devendrá característica virtuosa para el criticado, supondrá, a su pesar, un madrigal de pura adulación. Cuando el presidente de los empresarios, sí señores y señoras, el del paréntesis en la economía de mercado, cuando el prócer capitalista Díaz Ferrán dice que no existe crisis, que los males de este mundo se deben al largo mandato de Zapatero, le está valorando enormemente. No creo que tenga razón, pero teniéndola, exageraría. Lo dijo a micrófono abierto creyendo que estaba tan apagado como las ideas de los empresarios que representa ante la crisis. ¡Micrófonos del mundo, cerraos! Es el grito de los parias mediáticos que no aprenden a callar. No es la grave crisis, son los años de Zapatero. Luego quiso ponerle sacarina, pero el acíbar quedó para siempre en las hemerotecas junto con la consideración machuna hacia Aguirre: Es cojonuda, cojonuda. Así que ya lo sabes Esperanza, las gotitas de Chanel number Five que te ponías en las corvas y en las muñecas, a partir de ahora justo al lado de los deferentes, según se sube hacia la próstata.

Cuando las soluciones al desastre son bajar los impuestos y facilitar el despido, sin duda sobra Zapatero. Qué chicos estos de la CEOE. No digo que ZP no sobre por otras razones, pero esas que advierte machaconamente el PP, son algunas por las que debe seguir y dejarse de gobiernos de concentración que quieren solucionar la escasez de votos obtenidos, para seguir haciendo lo que hacían por la vía leninista de la hecatombe: cuanto peor, mejor. Yo desde luego no le voté para que se apoye en Rajoy. Hubiera votado a Rajoy directamente, que de ninguna manera se hubiera apoyado en un bobo solemne. Es más, el sistema de leal oposición prevé que ésta apoye al Gobierno cuando las cosas van mal. Sin recato. La leal oposición, y la leal CEOE, y los leales sindicatos y el comité de piscineros de secano. ¿O sentirse patriota es ponerse la pulserita rojigualda en la muñeca o cubrirse con el cuello del Barbour los caracolillos occipitales? Si existe alguna razón para endeudarse, una única y simple razón para montarnos en el déficit, para quemar nuestras naves, debe ser el defender a los más desvalidos frente al rompeolas. Ya sabemos que hay que hacerlo bien, por supuesto, como operar de apendicitis o cumplimentar el formulario de impuestos.

Mil cosas hemos dicho sobre Zapatero, su inoperancia en multitud de asuntos y su equipo que a veces, demasiadas, parece de cotolengo. Pero no ceder ante las presiones de la derecha y de los empresarios ¡coño, coinciden! de abaratar el despido y dejar de contribuir a la causa con sus impuestos, es de lo más meritorio que ha hecho. Tres millones de despidos no han tenido el obstáculo del coste tan elevado del que se quejan; ni los enormes impuestos impidieron que muchos de ellos se enriquecieran de por vida en el último lustro. Ustedes lo saben. Ellos lo saben y lo disfrutan.

Más respeto me merece la empresa familiar que acepta que lo que es necesario es aumentar las facilidades para contratar más que para despedir, y en esa línea debería ir toda la acción del Gobierno. Rebajar la estúpida y desesperante burocracia de creación de empresas, abaratar los costes de instalación y apertura de negocios, permitir contratos flexibles, lo que no puede suponer inseguros, luchar contra el absentismo, contra la corrupción del paro y las chapuzas, contra el trabajo fraudulento, contra la economía sumergida, favoreciendo un tejido industrial más resistente, eliminando trabas municipales, autonómicas, haciendo la vida más sencilla al que quiere empezar, siendo su socio con un success fee, si te va bien me pagas y si te va mal, ya hablaremos, encauzando la economía y el empleo hacia lugares más alejados de las segundas residencias y del sol abrasador que suben,¡ y bajan!, como la espuma, sin dejar ningún valor añadido.

Si se fijan los medios gubernamentales y sus propias direcciones de comunicación se esfuerzan por encontrar el mínimo porcentaje, la ratio más compleja que vislumbre un claro en el cielo. Ingenua esperanza. Pero no menos ahínco muestran los otros medios por embadurnar de betún esas escasas buenas noticias, rebuscando los recovecos más negros. Rencorosa revancha contra España. Es de nuevo el estilo Aznar que pee sus recetas anticrisis: el fallo es del Estado, es necesario más mercado, despido más barato y salario menguante, privatizar lo poco público que dejó, subir la edad de jubilación y romper la espiral de creación de derechos. Las flatulencias, con los años y la inquina, se pudren y yo les tengo que dejar ya, he de abrir las ventanas.

martes, 5 de mayo de 2009

Culos

“Es sin duda una muy buena fotografía. Tiene movimiento, elegancia e intensidad. Y desde luego se hace mirar. Muestra la silueta de dos atractivas mujeres, la princesa Letizia y la primera dama francesa, Carla Bruni, subiendo una escalera en estudiada simetría: idéntico peinado, parecido vestuario, idénticos torsos cimbreantes. Una imagen con mucho glamour y suave erotismo, de esas que suelen gustar a la prensa rosa.” Así empieza su artículo de defensa del lector voyeur, Milagros Pérez Oliva, recientemente nombrada ombudskvina de los prensaferits en El País. Es toda una declaración de principios… o de intereses, según se lea. Qué gusto poder ver torsos cimbreantes en una imagen estática y encima considerarla erótica. Este bromuro me está matando.


Por lo visto un montón de lectores irascibles han llamado o han escrito, para quejarse por la frivolidad de poner esa foto en la portada. Dicen que denigra a las mujeres. Y una tal Patricia se pone plebeya y dice “Es cutre, ofensivo, irresponsable, desacertado y machista. Y el machismo mata”. Qué fumepá. Nada de comentar las alzas con Z de Letizia, nada de insistir que está un peldaño arriba y por eso parece más alta, ni un comentario del brushing de las mechas ¿mechismo?, ni de la broma de los zapatos nuevos de la Bruni, nada: el machismo mata.

Por si no se han dado cuenta, atentos lectores, la foto retrataba la realidad. Quizá en lugar de una comilona a cuenta del Estado, debieran vestir el traje de campaña y estar repartiendo Tamiflú en Chiapas. Quizá. Y nosotros conduciendo el jeep, que siempre nos olvidamos de todo. Quizá debieran defender el género –suena a épica mercera- femenino y atestiguar, con cascos y micrófono, que una es periodista y la otra, guitarra en ristre, que le pega al artisteo. Pero no. Acudían a un almuerzo de bienvenida. Estaban como cónyuges de un Príncipe que lo es por el artículo 57 –eso sí que es grave- y del Presidente de la República francesa que la prefirió a una descendiente de Albéniz. Qué le vamos a hacer.

Más peliagudo me parece a mí que en el consultorio de Expansión una mujer pregunte que dado que ha pedido la excedencia como personal fijo de un ayuntamiento durante tres años, si puede trabajar en otra ciudad a la que se va a trasladar. Le contestan que la excedencia se pide para cuidar a los hijos, que es ventajosísima para el trabajador y onerosa para la empresa. Le tienen que reservar el puesto durante un año y que se la computen como antigüedad. ¿Cuándo regularemos la función pública para que se parezca a lo normal, a nuestras vidas?

Pero no crean que es por meterme con las mujeres. Hay otro/otra que explica que su padre es autónomo y que trabaja desde hace 26 años para una empresa que quiere prescindir de ellos. Por lo visto quiere darles a todos los demás una indemnización de 45 días por año de servicio y a él, como sobrepasa la edad de jubilación, una cantidad menor como de regalo. ¿Se imaginan? Existe una empresa que deja de trabajar con un proveedor y le indemniza como a un empleado. Cuotas de la Seguridad Social sin abonar durante lustros. El que escribe cree que tiene derecho a más. País de locos.

Y encima hay que leer a Luis de Guindos –no, no se ha caído, no hagan chistes- en El Mundo, where else?, que después de presidir Lehman en España y no exiliarse a Burkina Faso, se permite hacer recomendaciones a Zapatero y cita a Rajoy con eso de profeta de falsos amaneceres. Pues ahora Esperanza está pensando en él –o en Pizarro- para presidir Caja Madrid. Este sí que es un chansonnier du la matin.

Y por si fuera poco, a Mario Conde le hacen un documental hagiográfico: el relato de un hombre que se siente víctima del poder y sus protagonistas, un poder que él mismo conquistó y que tuvo que abandonar a golpe de tribunal. Qué les parece. Impresionante, verdad. A un centímetro de la santidad. El beato Conde. Vamos a hacer una versión para el extranjero: el relato de un hombre que se encontró a los treinta y tantos años con un pelotazo de 11.000 millones de pesetas y quiso presidir un banco. Al poco tiempo de lograrlo, metió la mano en la caja y fue condenado a diez años de cárcel por apropiación indebida y estafa y a devolver 7200 millones a Banesto. El Supremo lo subió a 20 años. Se calcula que sanear Banesto costó 1200 millones de euros a cargo del erario.

Esto no reclama la atención de los lectores, o al menos no tanto. El problema está en las ancas de Leti. Visto lo visto, me pido sapo.

sábado, 2 de mayo de 2009

Cuando dejó de llover en Santiago

Recién acabo de terminar –me gusta decirlo en chileno- el libro de Luis Sepúlveda, La sombra de lo que fuimos, y quiero recomendárselo de forma entusiasta. No había leído nada de este autor, el pelma le había regalado hace siglos a su padre Un viejo que leía novelas de amor sin tener más noticia del resultado. Ninguno de los dos leía las recomendaciones del otro, como si ello supusiera dar el brazo literario a torcer, la forja de dos rebeldes estúpidos. El caso es que Sepúlveda pasó desapercibido para el pelma y por tanto para mi, ya que la paga no me da nada más que para hentai clandestino, hasta este libro, que ha merecido el premio Primavera de Novela 2009.


Tres outsiders añosos se reúnen en un almacén de Santiago de Chile para esperar a Nolasco. Se exiliaron tras el golpe de 1973 de Pinochet y vuelven a verse para cambiar las cosas y hacer la revolución. Pedro Nolasco era el jefe de esos militantes izquierdistas y cuando va a la cita le cae encima un tocadiscos que una pareja tira en una bronca por la ventana, acabando con su vida. Así empieza una novela corta, muy divertida, que habla de la amargura de las vidas rotas, de la lucha política, de las ingenuidades militantes y el sopor diurno insoportable que causan los años. Si el inicio es chusco, hay momentos de sonoras carcajadas con gallinas con conciencia de clase o la conmiseración patriótica como explicación del adulterio.

Da ideas de pensamiento mágico como besar los testículos a la estatua de un caballo para tener suerte o de optimismo anarquista cuando dice que la libertad es un estado de gracia y solo se es libre mientras se lucha por ella. Habla de eutanasia, de compañerismo y de valentía: no existen los valientes, sólo las personas que aceptan ir codo a codo con su miedo, habla de todo lo que nos gusta y conmueve. Si tienen un rato y 18 euros, no se lo debieran pensar mucho.

viernes, 1 de mayo de 2009

Morrito, Morro, Morrazo

Después de un tiempo en el que el pelma me ha suplantado -él piensa lo contrario- y después de leer el periódico les voy a recordar un chiste.Cuentan que un ministro de obras públicas acude a una reunión internacional en Berlín con sus colegas del ramo. Como el ministro alemán veraneaba en Mallorca, hace buenas migas con él y le invita a su casa. Cuando el coche de la embajada se acerca al destino, nuestro ministro ve con envidia, una entrada espectacular con fuentes y jardines y a lo lejos una enorme mansión donde le esperaba su amigo con dos gigantescos perros. Tras la cena y degustando unos snaps empiezan a hablar de sus cosas, del futuro, del retiro y, en tono de confidencialidad, le pregunta:
- Esta casa es magnífica, ¿cuánto es el sueldo de un ministro aquí? Porque a mi me resultaría imposible. Vivo en un piso de 90 m2.
El teutón sonríe y coge de la cintura al español, mientras le lleva junto a un ventanal.
- ¿Tú ves aquella autopista iluminada entre los árboles?
- Sí, claro, fantástica. He venido por ella hasta tu casa.
- Pues el 10% para mi, mientras ahuecaba la mano en silueta egipcia dominando el lenguaje internacional de los signos financieros.
Se despidieron amigablemente y al día siguiente nuestro ministro de obras públicas regresó meditabundo a España.
Por gracia de los turnos rotatorios y el mérito de la cadencia, al cabo de cierto tiempo, a España le toca ser anfitriona de esa cumbre. Y, como sucedió en Berlín, tras la reunión, nuestro ministro devuelve la invitación a su homólogo.
El alemán, después de cruzar la cancela de seguridad, miraba desde su Mercedes anonadado. A un lado, a otro, el ministro extranjero giraba la cabeza para sorprenderse de los saltos de agua artificiales, del zoológico con diferentes hábitats, una plaza de toros, una piscina con isla y un delfinario. Al bajar ve a su amigo hispano en lo alto de la escalera de un rotundo edificio con dos leopardos custodiándole.
- Pero… tu casa es espectacular, dijo intentando mantener los ojos en sus órbitas.
- No, este es el pabellón de caza, la casa está un poco más allá. Ahora nos recogen.
- Guau, es impresionante. Realmente inconcebible. No sé cómo has podido lograrlo.
Nuestro ínclito ministro de obras públicas dibuja una hamaca con su sonrisa y cogiendo por el bracete al germano, señala unos prismáticos.
- ¿Ves alguna autopista de aquí al horizonte?
- No, responde desasosegado después de unos minutos de escrutinio.
- Pues eso, dice el nuestro mostrando todos los implantes.

Seguro que lo conocían, pero acercárselo de nuevo me sirve para recordarles a su vez que la naturaleza no imita al arte. A pesar de la SGAE y de Eduardo Bautista (Teddy), la naturaleza no imita al arte, la fotocopia, como un calco perfecto.

Agustín Hernández es el nuevo consejero de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de Feijóo, la esperanza mulata tras Gallardón de la derecha española, facción no ultramontana. Este señorito gallego, cuando era responsable de Infraestructuras de la Diputación de Pontevedra, certificó el final de obra de una carretera a Lira, un pueblín de allí. La carretera acaba de empezar a construirse ahora mismo. La empresa adjudicataria fue Sercoysa. Adivinen quién fue anteriormente su apoderado y director de Construcción. Exactamente, cómo se nota que es fiesta y están descansados. Fue Don Agustín. El clímax antes de la primera cita. Es de bien nacidos…


Hoy se celebra el día del Trabajo, y ya conocen la contradicción, es festivo, pero es obligado mencionar esas sonrisas sinceras de Camps en la foto que les traigo. Han debido costar tanto esfuerzo, tanto ensayo, tanto método, que se publican el primero de mayo como metáfora de la dura faena. Y tan orgullosos están en ese PP valenciano hediondo, que por detrás se ve a Ricardo Costa diciendo ¡tachaaán! ¡Lo ha vuelto a hacer! ¡Sin red, sin arneses! Dice el Camps más taumaturgo, que está loco por explicarlo todo, pero se reprime las ganas. Debe tener el cilicio al máximo con ese deseo que le consume. Contención, Paco, contención.


Y a la izquierda se ve a su Calabacillas mirándole con arrobamiento, esperando que le cuente qué le regaló el Bigotes a su mujer para pasarse veinte pueblos. Un GPS no sería, son bastante precisos esos chismes para tanto despropósito.
Claro que eso de Tom Tom puede ser Tomás, Tomás, dicho de otro modo, sastre, sastre. Quién lo sabe.

Pero no quiero que pase este día sin recomendarles otra foto. Es una foto ciertamente curiosa.Esa mirada humana, inteligente, se percibe más allá de saber que su objetivo es ayudar al desvalido, se percibe esa capacidad de empatía, de entendernos, de cuidarnos, sin duda le echamos de menos, aún cuando no fue, no es nuestro, y a pesar de esa postura forzada, incómoda. Lo que no entiendo bien es por qué le está sujetando la cabeza por el cuello ese tipo desabrido, adusto, que cree que la seriedad y la inteligencia están en el ceño que tiende a condensar, preguntándonos con matonismo ¡Sí, te engañé! ¿Y qué?

Seguramente le sujeta por el cuello para estrangular cualquier otra idea, alguna otra emoción, o, quizá, para palpar los pulsos de libertad que el collar domeña. El labrador nos mira pidiéndonos indulgencia y comprensión, al gran amo no le han puesto todavía la antirrábica, ni la antibélica, ni le han instalado el chip de la concordia, sean ustedes comprensivos.

Pero la foto acredita, definitivamente, quien es el peor enemigo del hombre.

lunes, 27 de abril de 2009

Desfachatez

"En estos momentos tan complicados hay quienes lloran... y quienes venden pañuelos", aunque como hombre de empresa me toque animaros a que seáis de los segundos... mi corazón siempre estará con los primeros. Así se etiqueta un alto ejecutivo de multinacional americana cojofamosa en su zona Facebook. Así es como quieren que le vean, caritativo, sensible, empático. Quiere creer que a pesar de estar en lo alto, es capaz de sentir la desgracia ajena, de entender al desvalido, que sus triunfos no le eclipsan la solidaridad ni le nublan la conmiseración. Lástima que sea falso, terrible que necesite escribirlo para poder leerlo, asombroso que pueda creerlo. Y ni siquiera es engañarse a sí mismo, porque sabe que él no es así, sabe que no daría un chavo de los que le sobran por ser así. Es una impostura gratuita, innecesaria, que únicamente el corralito adolescente de Facebook permite, porque las mentiras temporales están toleradas, como el acné, los amores eternos y las amistades de tenacidad efímera. Pero ¿qué hace ahí un tipo de cincuenta años ofreciéndonos su envés maquillado? si no es el restregarnos las lágrimas que su sistema de valores ha ayudado a provocar.

sábado, 25 de abril de 2009

El escupitajo de Aznar

El Gobierno de España de 1996 se ha vuelto a reunir. Dice Jaime Mayor Oreja que el baile de expectorantes que ha organizado Aznar No es un acto de nostalgia sino un aval de futuro. Cuando empezamos negando en una declaración, malo. Un aval es una garantía ante el fracaso de otro, responde del pasado, de lo que tenía que haber sucedido y no sucedió. En absoluto garantiza nada hacia el futuro. Por supuesto que esta reunión es nostálgica, pura saudade del poder, melancolía de tanto esfuerzo inútil, morriña de épica y conquista, todas comprimidas en una frase dicha por un tipo que añora cada día, no sólo lo que fue, sino lo que pudo llegar a ser, y proferida junto al que le negó. My brother, my killer. Por eso es además la máxima expresión de la nostalgia, su atroz culminación, es la declaración del rencor.


Fíjense en la foto, mírenla y asómbrense de que solo hayan pasado 13 años. No tanto porque sea en blanco y negro o salga Josemari vestidito de Cortefiel o Rajoy esté en tercera fila, es por la sensación tenida de lejanía, por ese enorme tiempo psicológico que nos distancia de aquel estreno. Si no, traten de evocar el verbo mandón de Paco Cascos, el general secretario, o traten de no confundir a Margarita Mariscal con esa tía soltera que aparece en todas las celebraciones familiares sin adscripción posible. Y para darse cuenta cómo quema la política repasen las caras y acepten que de 15, solamente Rajoy, Arenas, Aguirre y Mayor –éste de milagro- están en política. De todos ellos, sólo Aguirre ha ganado unas elecciones. No me parece que sea para sacar tanto pecho por mucha dermoestética que sus voceros propaguen.

Los periódicos amigos dicen que Aznar tuvo el coraje de acercarse a Europa. Sólo como recordatorio, deben saber que España entró en la Comunidad Económica Europea en 1986 ¡diez años antes! y se peleó por ello con bastante antelación. Y le atribuyen, además, abrazar al euro, la moneda que todos adoraron y del que sólo el Reino Unido se desmarcó. Qué meritos más impropios.

Aznar, en su alocución, se dedicó a decir lo bueno que era y lo bien que lo hizo: pura memoria histórica y complejo de vindicación que el pelo más largo es incapaz de cubrir. Sus voceros repasan las cifras del paro, de la deuda, del déficit. Y ungen con nimbo a quien nos sacó de la crisis. Nada dicen del cambio de tendencia que el antiguo Solbes ya pudo firmar y que, misterios de los ciclos económicos, Rato mantuvo durante ocho años y, de nuevo Solbes, logró milagrear la economía española durante toda la legislatura pasada que alcanzó las mejores cifras de la historia.

Cascos reclamó sangre por el caso Gürtel, ya saben ustedes, esa faena que le están haciendo al PP por publicar datos sobre la corrupción de algunos alcaldes y diputados autonómicos, el Jaguar, los trajes, los regalos a sus esposas. Paco Cascos quiere el desmembramiento de Garzón y se ofrece a empalarle el mismo. Por el estilo fue el discurso de Aguirre que defendió al ofensor Lamela por las sedaciones de Leganés del doctor Montes; recordarán ustedes, el anestesista que relevaron acusándole de 400 homicidios. Un par de días antes, nuestra Esperanza, había dicho: No se debe criminalizar a nadie cuando su intención era acortar el sufrimiento de las familias, claro que no se refería a Montes, ni siquiera a un médico defensor de la eutanasia. Hablaba de Trillo cuando al grito cañí de “vamos que nos vamos” entregó, a las familias del Yak 42, un jeroglífico de cuerpos que despreció identificar. Y llegó el turno de Rajoy, el que debiera ser la figura estelar, el que tendría que presumir de miembro después de Galicia y la componenda en el País Vasco, va y dice cuatro palabras, lanza dos medias sonrisas prognáticas, fuese y no hubo nada. Y el liderazgo dentro por el calor. Y por fin tenía que hablar el homenajaleado, término de nuevo cuño que es lo que se hace cuando se baten palmas sin saber muy bien por qué. Después de que Aznar retorciera los pezones de Rajoy en el congreso del partido, hizo acto de contrición como buena boa cristiana y realizó su particular viaje al centro. Pero tenía prisa y fue al centro de Valencia a cenar con Mayor Oreja, tan duro como aburrido. Si Rajoy hubiera estado habría pedido sapo. Este acto de reafirmación es la continuación del desaire. Un gargajo en la cara de Mariano Rajoy que solo quiere heredar ahora que ya no hay impuesto. Jaime Mayor, cabeza de lista para las europeas y ala bolchevique del PP, habló de nacionalismo vasco, el gran asunto de Europa, qué digo, el problema del mundo, la cosmovisiónbatúa que nos alumbre la crisis.

Y así acabó todo. Dejaron una foto para los relicarios de merchandising y un mensaje: vamos a ganar Mariano, a pesar de ti, vamos a ganar y tú vas a dejar de salir en las fotos.

lunes, 20 de abril de 2009

Estamos rodeados

Una lectora muy participativa discrepa considerablemente conmigo acerca de mis apreciaciones, lo que seguramente la llevará más cerca de la gloria. Sin la amenazante mayúscula, por supuesto. No crean, el pelma discrepa de mí continuamente y estamos todo el día juntos. Pero uno no puede otorgar así como así.

Básicamente nuestra comunicante se queja de los políticos, de los enchufes, de la enorme cantidad de funcionarios y, de paso, atribuye a los republicanos el no saber evitar la guerra y considera que la II República fue un fracaso. Se hace eco del problema del paro para los mayores de 50. Pueden leerlo completo en el quinto comentario, lo de quinta columna se malinterpretaría, bajo la entrada Un 14 de abril…

Salvo en algunas incursiones en el BDSM no entiendo eso de que alguien me quiera hacer pupita ¿lo que dice nuestra corresponsal es únicamente con ese fin? Ella verá, yo soy inalterable y prácticamente insensible.

Tengo que discrepar cuando dice que eran los republicanos radicales, refiriéndose, creo, al Frente Popular, porque Lerroux estaba con la derecha, los que tuvieron que evitar la guerra y nada dice de los que se levantaron en armas. Curiosa forma de ver las cosas. Tan curiosa que me resulta inexplicable.

No soy tan mayor como para conocer a los beneficiarios de enchufes que protestaron sesenta años atrás por esa misma razón. O a lo mejor se refiere a los que protestaban durante la dictadura. ¡Con la cantidad de gente que se quedaba en casa! no me parece afortunado meterse con los que protestaban, con algún riesgo diferente a tropezar con la alfombrilla del baño, treinta años después.

Lo de las listas cerradas no le gusta y, sin duda, el sistema de elección puede ser mejor, tampoco estoy seguro de que todos nosotros leyéramos las listas abiertas para seleccionar a los candidatos, ni que los seleccionados no fueran simplemente los más populacheros. Y ante la imposición, uno tiene la abstención, el voto en blanco, el nulo o la militancia directa para combatir desde dentro a los partidos. Un poco de esfuerzo propio no está mal ¿no?

Lamentablemente está rodeada de delincuentes. Me imagino que habrá denunciado la situación de la amiga de su vecina que cobra sin merecerlo y de la entrega irregular de la VPO a otra conocida, más dispuesta a fornicar que a empujar el hombro. Espero que nos tenga al tanto de ambos asuntos. Cuenta violentamente lo de una viuda y no se entiende muy bien, lo de casarse para conseguir una ayuda o lo de no casarse para no perderla. Pero en eso de paripé en el matrimonio eclesiástico también discrepo. En mi caso conozco el del pelma. Mi señorito lo hizo por la Iglesia -el trámite, que lo otro ni por esas- porque su creyente mujer así lo quería. Advirtió al cura de su ateísmo y de que no había hecho la comunión y que no iba a rezar. Ya ven, haciendo amigos. Era un profesor que ambos tuvieron en la universidad. Y éste aceptó sin duda. Ninguno de los asistentes ignoraba la situación, así que el paripé lo hizo más bien la Iglesia, que es la que pone ortodoxas normas y severos castigos para apuntarse una muesca más en los archivos que no quiere enseñar. No acudió a ningún cursillo prematrimonial, ni hizo otra cosa que asistir con educación a una ceremonia que duró menos de diez minutos, con gran alegría por parte de los invitados y de este que les habla.

Pero sin duda, lo más preocupante, es la situación de desempleo para un hombre de 50 años, con muchos años por producir y fuera del mercado laboral. Pero lo dice como si el responsable del paro fuera el Gobierno o la misma Junta de Andalucía. Lógicamente, por lo que cuenta, debe ser de los pocos que trabaja para una empresa privada en esa tierra de funcionarios y amamantados, lo que ya es poca previsión a la hora de diseñar uno su propio CV. Así que tengo que entender, que su empresa ha cerrado o se ha visto obligada a reducir su personal, sin duda alguna a pesar de su magnífica gestión, la previsión presupuestaria cabal y la continua cata de los mercados, por no mencionar la reinversión constante de los beneficios. Es evidente que el absentismo era prácticamente nulo, que la productividad era máxima y que se invertía por encima del propio sector en I+D+i, a la vez que las cotas de formación estaban por encima del promedio europeo y así con cada uno de los parámetros que hacen de la empresa una tarea permanente generador de plusvalía. Y es terrible que con esa excelencia, sea este maldito Gobierno el que ponga más trabas de las debidas al despido artificial, a la deslocalización, a la repatriación de capitales, el que insista en costosísimas medidas de seguridad para los trabajadores, finalmente el que mate a impuestos a las sociedades, porque es bien sabido que las carreteras por dónde distribuyen sus mercancías las regalan en la plaza, es de dominio público que hoy en día ya nadie enferma ni envejece por lo que los gastos sanitarios son peccata minuta, y los impuestos son innecesarios.

La situación para una persona metida en años que se queda en paro hoy en día es terrible más allá de las causas. Pero creo estéril hacer un llamamiento desde aquí, por si alguien tiene algún contacto en el Ayuntamiento o en la Junta, porque eso sería un chanchullo evidentemente rechazable, solo digno de apesebrados.

Así y todo, ojalá encuentre trabajo antes de que se le acabe la prestación que nos parece tan injusta para otros.