lunes, 27 de abril de 2009

Desfachatez

"En estos momentos tan complicados hay quienes lloran... y quienes venden pañuelos", aunque como hombre de empresa me toque animaros a que seáis de los segundos... mi corazón siempre estará con los primeros. Así se etiqueta un alto ejecutivo de multinacional americana cojofamosa en su zona Facebook. Así es como quieren que le vean, caritativo, sensible, empático. Quiere creer que a pesar de estar en lo alto, es capaz de sentir la desgracia ajena, de entender al desvalido, que sus triunfos no le eclipsan la solidaridad ni le nublan la conmiseración. Lástima que sea falso, terrible que necesite escribirlo para poder leerlo, asombroso que pueda creerlo. Y ni siquiera es engañarse a sí mismo, porque sabe que él no es así, sabe que no daría un chavo de los que le sobran por ser así. Es una impostura gratuita, innecesaria, que únicamente el corralito adolescente de Facebook permite, porque las mentiras temporales están toleradas, como el acné, los amores eternos y las amistades de tenacidad efímera. Pero ¿qué hace ahí un tipo de cincuenta años ofreciéndonos su envés maquillado? si no es el restregarnos las lágrimas que su sistema de valores ha ayudado a provocar.

2 comentarios:

Melusina dijo...

Es totalmente indignante Luis. ¿No se tratara de una ironía? Es que es de abucheo como sea cierto, cosa que me cuesta trabajo creer.

Leandro María dijo...

Quizá es mejor que creas que es mentira ¿qué beberías entonces?

Besos,

Luis