lunes, 12 de enero de 2009

Quebraderos de cabeza

Son las siete y media de la mañana de un lunes frigidísimo y vuelvo de dar una vuelta con el perro y el pelma. No, no es redundancia, éramos tres. Mientras esos dos se quitan los correajes y arneses varios, cojo el periódico y mis ojos caen sobre el artículo de Almudena Grandes. Leo rápido porque mi gemelo me mira ya con ojos de ni-te-lo-creas.

El artículo, esta vez, no va de milicianos sudorosos –qué asco- acosando ¿ascosando? a la famosa Sor Maravillas, pero ya me imagino a Muñoz Molina dándole al omeprazol antes de que le salga otra úlcera por el escrito de hoy.

Déjenme que les cuente. El artículo se basa en que Almudena –tuve una novia que se llamaba Almudena, pero la mía era lista- propone un experimento de lápiz, papel y calculadora. Plantea dividir los 775000 millones de dólares del fondo de reactivación económica de Obama entre los 6700 millones de personas que habitamos el mundo. No es un alarde de ingenio pero alguna hilacha se puede sacar de ello. El caso es que Almudena, -la de ustedes, que la mía era la lista- opera como un cirujano con cupones y le da como resultado 115 millones de dólares.

Venga lo voy a repetir: 775000 millones entre 6700 millones da 115 –decimales aparte- millones. Si están de acuerdo, es que son gente de módulo o de reconversión curricular de esa que hacen ahora. Almudena no debe saber que millones no es una unidad de medida sino una magnitud. Cuando uno divide pesetas entre pesetas la cantidad resultante se expresa en pesetas. Obligado. Pero los millones entre millones quedan en nada. Un millón entre un millón es 1 –uno- no un millón como Almudena –déjenme que silencie el apellido por mera justicia matemática- nos quiere convencer. Y 775000 millones entre 6700 millones da 115 euros, en realidad 116, que tampoco sabe redondear.

Almudena, excitada –quién sabe si por profesores de matemáticas sudorosos- alardea multiplicando cociente por divisor, repitiendo dividendo entre divisor dándole siempre lo mismo. Convierte en euros y nos cita en los medios de la arena exacta de los números. Háganlo, se chulea. Qué pena.

Claro, a partir de ahí, las deducciones son claras, si en lugar de 116 napos de nada, tocamos a 116 millones de dólares la cosa es increíble. Se atreve a sumar el plan de Bush, los fondos europeos, etc.

Y es una lástima porque concluye cosas acertadas partiendo de una falsedad. Que somos una excusa para muchos gobernantes y que los bancos son el niño bonito de sus cuidados. Para llegar a esa conclusión tenemos argumentos de sobra, no hay que recurrir a malas divisiones.

Espero que cuando llegue el día de los desfavorecidos, los altos contactos de Almudena –hoy bajo mínimos-, no la coloquen a repartir la riqueza porque va a hacer un pan como unas hostias.

2 comentarios:

Tesa dijo...

No conocía este artículo de la Grandes.
Me gustaría saber si ella plagió este cálculo absurdo del e-mail cadena que se movía esos días por internet o fue algún navegante, que copió la divisioncita del artículo de Almudena y la hizo correr por todas las bandejas de entrada, porque a mí, esta teoría del reparto, me llegó de dos fuentes distintas.

Leandro María dijo...

Da igual Tesa, para que nos asombremos por la noticia de un hombre de tres cabezas, debería ser necesario que ese hombre existiera, si está inventado, si sólo tiene una y encima es pequeña, no vale la pena seguir. Si empezó ella es de una estupidez supina con absoluta estupidez responsable, si lo copió, nos engaña, porque el que lee columnas de periódico busca opinión del firmante, no hoax de internet, salvo que se explicite. Hubo más. Esta vez no creo que culpa de ella. Quitaron el artículo de la hemeroteca del pais.com, aunque luego, lógicamente, lo volvieron a poner.

Besos,