sábado, 16 de enero de 2010

Cintura

Tras los atracones y orgías de los días pasados he decidido volver a recuperar la cinturita de avispa que ostentaba; bueno, quizá de abejorro, pero en modo alguno quiero seguir viendo reflejado mi gracioso ombligo entre paréntesis carnosos, producto de largos días de vino y prosas. Así que menús a la obra, en pocos meses volveré a ser el que nunca fui.

Pero para cintura la de Munilla, el obispo este de San Sebastián, con cara de actor secundario para papeles de mafioso. Decir que nuestra pobre situación espiritual o nuestra concepción materialista de la vida suponen males mayores que la tragedia de Haiti, es tener cintura, básicamente tener el corpiño en el cerebro. Un corpiño que bien le podría obligar a decir como penitencia: juro que no volveré a decir gilipolleces, antes de que a todos los curas se los lleve el viento.

Sin duda los más despiertos en esto de esquivar golpes han sido los bancos que cobran comisiones por mandar pelas a Haití. Si quieren conceptos, miren marketing con causa o responsabilidad social corporativa y verán lo que no han leído los banqueros, ensimismados con sus balances. Lo fácil que les hubiera resultado generar un canal gratuito, autopagado con la propia publicidad de la prensa y televisión, y que sirviera de expiación de culpas. Pero nada, eso de tacita a tacita no se les cae de la estrategia.

Y cintura ha demostrado el FBI al copiar una foto de Llamazares para recrear la de Osama Bin Laden. Dicen que los artistas forenses la buscaron por Internet. A ver, pon en Google, comunista, masón. Salen muchos. Añade, rompepatrias, terrorista. Siguen siendo demasiados. No sé, pon detrás “no le quiere nadie”, ponlo entre comillas. Ahora ya está, sólo viene una foto. Y es clavadito.

Y para demostrar que la dieta ha hecho su efecto y que en esto de la esgrima con las costillas falsas y flotantes no hay quien me gane, me ofrezco en adopción a los Príncipes de Asturias, donde heredan dos, heredan tres, qué más da. Varoncito, con el bachiller terminado, buen comportamiento y limpio. No tendrían que cambiar la Consti, lo que no es poco, podría jugar al mus con papaíto, hablar de música con mamaíta, cocinar cuando el servicio no está, y sustituir a Felipe cuando está de viaje en estas frías noches de invierno. Si pagan las horas, hasta sustituir a Letizia podría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo más que cintura lo que veo es, cara (dura) en el hechicero Munilla, desvergüenza e inmoralidad en los SDaM (siempre dispuestos a mngar) bancos e instituciones financieras, chapucería rayana en el rídiculo de los del FBI (que han superado en incompetencia a nuestros Espe-espias) y, para terminar kafkiana situación monárquica (pobres príncipes y cachorrillos tan necesitados ellos...)

Leandro María dijo...

Pues fíjate, querido Ernesto, los cruceros de lujo atracando en la costa para dejar que los turistas observen el terror. Y las opiniones del PP sobre los empadronamientos. Primero vinieron por los...

Abrazos fuertes,