sábado, 17 de julio de 2010

Rebajas de estío

[Esta entrada se publica con retraso, pero se escribió puntualmente. Por una vez, transcribiré la versión hablada para la radio del sábado 10 de julio.]

Vamos a ver cómo sale esto hoy, dado que los astros confabulado se han contra el Castro, aniquilando Internet, bloqueando el ordenador y seguramente, aunque esto es más frecuente, obnubilando el seso.
En otras palabras, mi texto está escrito a mano, sin que ello signifique que se halle más próximo, y quizá mi dicción derrape a causa del desliz caligráfico, que a su vez haya patinado en una mancha de meninge hinchada por este calor que nos embota.

Habrán leído esta semana que a Javier Rodrigo de Santos, el Supremo le ha rebajado la condena de 13 a 5 años. Cuando todo sube a este ex-munícipe del PP le hacen la rebaja.


Aunque deberían tener su nombre y su foto en el fondo de sus letrinas, en ausencia de él mismo, quizá no recuerden que el tal Rodrigo de Santos es un activista ultracatólico casado con una catequista del Camino Neocatecumenal –qué pruebas nos manda Dios- y padre de cinco hijos que incluso acogía a una familia emigrante con varios niños. Dicho así parece que los 13 años iniciales se los puso la DGT por llevarlos al colegio en coche sin el cinturón. Pero no es exacto. La razón de su condena no es que no les abrochara el cinturón, es que se lo desabrochaba y luego se los tiraba. Tres de esos niños que vivían con ellos fueron sus víctimas. Al menos uno fue violado analmente en su propia casa.

La rebaja de verano de la sentencia inicial es porque no está claro que el chaval de catorce años consintiera. El ponente del Tribunal Supremo, Adolfo Prego, conocido por sus posiciones ultraconservadoras –aceptó la querella contra Garzón por la investigación sobre los crímenes de Franco- le parece que con catorce años no se trataba de una persona privada de sentido. Así se manifestó en la vista anal, perdón, en la vista oral, quise decir.

Ese mismo Supremo está dirimiendo si a los 16 o 17 años, una mujer puede determinar por sí sola si llevar o no a término su embarazo según la renovada ley del aborto. Vamos, que a los 16 o 17 años si eres chica eres medio idiota para decidir y necesitas padres, madres, médicos y psicoterapeutas, pero si tienes 14 años, y eres varón, ya eres suficientemente hombrecito para que un tipo, que te triplica la edad, te dé por la retambufa.

El meapilas del PP ofrecía drogas a estos chavales y la consumía con ellos mientras les brindaba una prostituta para que perdieran la virginidad. Con estos ritos iniciáticos se fundió 52000 euros del erario en clubes gays con la VISA del ayuntamiento de Palma. De 13 a 5 años… En cuanto dé con el teléfono de su abogado se lo paso a todos ustedes.

Pero no todo es malo en la judicatura. Habrán tenido noticia de que los del Consejo del Poder Judicial se fumigaron 64000 euracos para entregar los despachos de la nueva promoción de jueces. Bueno pues el escándalo no estal, porque lo suyo es que se hubieran gastado más. En el sarao del año pasado se gastaron 83000. Sí que agradecidos, en lugar de escocidos, debemos estar por esta otra rebaja que nos han hecho. Y lo de escocidos no tiene nada que ver con el comentario anterior.

Aunque para escozor, o prurito, que queda más fino, lo del PP de Alicante. ¿qué es o que pasa en la Comunidad Valenciana? Caso Fabra, caso Gurtel, caso Brugal… van a necesitar otra provincia a este ritmo.


¡Qué esperpento! Te detengo, el Tribunal Superior de Justicia saca una nota, el juez otra, Rajoy saca el ventilador de PPons y de las hermanas Sisters y Aguirre se apunta a lo que llama escándalo sin aludir a la mierda que ocultan. Más tarde Pío García Escudero lo califica de secuestro policial. Nadie rectifica, ni siquiera cuando se salda con imputación por cinco delitos del presidente dela Diputación de Alicante Ripoll. Y el PP sin ppalabras.


Tienen por delante unos días hasta que el domingo la selección hipnótica nos haga un poco más felices a todos. Ya que vamos camino de no tener pan ¡dennos circo al menos! Así, ya lo inauguró Sofía, la reina roja y gualda que saludó enérgicamente a un Pujol en toalla, mientras éste se mantuvo en jarras alegrándose de verla.


Menos me alegró la postura de Murcia y de Navarra, amenazando soezmente de no respetar una ley vigente, ni me alboroza Elena Valenciano del PSOE, más versada –espero- en política internacional, cuando dice que la nueva ley de Interrupción voluntaria del embarazo, es más segura para el nasciturus. Bromas las justas.

Eso ya lo hacía Zenón, que tenía como rutina el desarrollar argumentos para defender una tesis y la contraria. Pero claro, era Zenón de Atenas, y ya advirtió Sócrates, que las mentiras, el que toma por verdadero un juicio falso, se debe a la pereza mental del oyente. Estén atentos por tanto. Pero Sócrates también murió a causa de una falsa acusación y acató la sentencia sin tratar de eludirla, pues ello implicaría cometer una injusticia: desobedecer las leyes.

Valcárcel y la UPN debieron repasar sus apuntes de filosofía de COU y empiezan a recular. No siguieron el ejemplo de Camps y la EpC en inglés o de Aguirre con el fumeque o todo el PP con el IVA. En algo vamos mejorando, si meter fotos de fetos  en la documentación se puede considerar así.
Pero tampoco los jueces están para esto, ni parece que para nada. Por lo visto hay miles de kilos de hachis, cocaína y heroína acumulados en los depósitos de toda España. Se ha instado a los 4500 jueces a que los destruyan inmediatamente.


Demos un nuevo uso al concepto de destrucción creativa tan en boga en estos tiempos. Aprovechemos la gran huelga de otoño para juntarnos todos y respirar ese aire eterno de la cremación de tanta hierba, hagamos voltear ese ingente pebetero ¡qué oscile ese botafumeiro opiáceo y nos envuelva y nos acoja.

Como en el cuento de Boris Vian, ser capaces, si no de arrancarnos los ojos en busca de la felicidad, sí de sumergirnos durante unas horas en esa atmósfera de adormidera y ensoñación. Lograr que por unos minutos la tengamos más larga, que no se nos noten las raíces del tinte, que los niños estén de acampada, que no necesitemos gafas ni pastillas, que el jefe nos felicite, que las bocinas enmudezcan, que los curas jueguen al dominó y no al dominio, que las agencias de calificación se descalifiquen a sí mismas, que la prensa informe y que los tontos callen.

Después de tan largo camino para desovar, con lo que nos está costando remontar el río ¿es mucho pedir que nos traten como salmones y nos ahúmen, aunque sea sólo un ratito?